Misa Oaxaqueña, Homenaje al compositor Timoteo Cruz Santos

Publicado el 22/01/2017 por en Cultura

Comunicado Grupo Sieno, Enero 22 de 2017

Por su destacada contribución al acervo musical de Oaxaca, el Ayuntamiento citadino homenajeó la trayectoria del  compositor Timoteo Cruz Santos, reconocido a nivel mundial por sus partituras de la Misa Oaxaqueña, interpretada en las celebraciones eucarísticas y fiestas patronales más importantes del estado.

En la Sala Arcelia Yañiz de la Casa de la Cultura Oaxaqueña , el titular de la Dirección General  de las Culturas, Carlos Spíndola Pérez Guerrero, presentó un disco conmemorativo con la partitura original de la Misa Oaxaqueña.

Este material discográfico contiene el trabajo realizado por el diseñador oaxaqueño Mario Lugos, quien en una innovadora carátula busca rescatar el primer acetato de estos temas.

Para la elaboración de este nuevo disco compacto, se contó con la participación especial del coro de la Escuela Primaria Francisco J. Mújica, reproduciendo la idea original del material musical presentado al público en la década de los 80.

Spíndola Pérez Guerrero destacó la importancia de reconocer a los personajes que han dejado huella a su paso por Oaxaca, y que a través de sus aportaciones conforman la identidad del municipio capitalino.

Destacó que, por instrucciones del presidente municipal, José Antonio Hernández Fraguas, la dirección General de Cultura promoverá el rescate y preservación del patrimonio cultural de la capital oaxaqueña, para fomentar entre las nuevas generaciones el respeto a los aspectos más fundamentales que forman parte de la identidad de la ciudad.

Timoteo Cruz Santos es originario de Santiago Jamiltepec, en la región de la Costa, su partitura musical conocida como la Misa Oaxaqueña fue compuesta y grabada en 1979 y lanzada como álbum en 1980.

La Misa Oaxaqueña ha sido interpretada en diferentes escenarios, destacando la Basílica de la Virgen de Guadalupe, durante la ceremonia de canonización de los Mártires de Cajonos, presidida por el Papa Juan Pablo II el 1 de agosto de 2002.

El 29 de enero de 1979 el Papa Juan Pablo ya había escuchado los acordes de esta obra musical, durante su primera visita a México y Oaxaca.